Lectura: Proverbios 23:1-35

Algunas personas le han atribuido a Mark Twain la declaración: “Cuando yo era un muchacho de 14 años, mi padre era tan ignorante que difícilmente podía soportar al viejo a mi alrededor.  Pero cuando llegué a tener 21 años, me quedé asombrado de lo mucho que había aprendido del viejo en 7 años”.

La actitud de los niños hacia sus padres cambia a medida que crecen. Algunos jóvenes muestran poco respeto por sus padres y madres.  Es muy desalentador ver esto. Pero a medida que maduran, muchos comienzan a reconocer que mamá y papá saben mucho más de lo que ellos pensaban.

Por otra parte, algunos jóvenes se dan cuenta con profundo pesar que, si hubieran seguido el consejo de sus padres, podrían haberse evitado muchos dolores de cabeza tanto para ellos mismos, como para su familia.  La Biblia dice: “Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo.  Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa),  para que te vaya bien y vivas largo tiempo sobre la tierra” (Efesios 6:1-3).  El libro de Proverbios aconseja: “Escucha a tu padre que te engendró; y cuando tu madre envejezca no la menosprecies.  Mucho se alegrará el padre del justo; el que engendró un hijo sabio se gozará con él.” (Prov. 23:22,24).

  1. ¡Recuerda, los hijos sabios hacen padres felices! Padres sabios le brindan a sus hijos el mejor consejo: Busca a Dios con todo tu corazón y toda tu mente.
  1. Tus padres te c riaron; no los defraudes. Cría a tus hijos bien, no los defraudes.

MD/HG

“Escucha a tu padre que te engendró; y cuando tu madre envejezca no la menosprecies” (Prov.23:22)

Este devocional forma parte del estudio Proverbios: Sabiduría Divina para la Vida Diaria.