Lectura: Proverbios 17:1-28

Vivimos en tiempos en los que se está hablando más que nunca con respecto al tema de la salud y la nutrición, tenemos programas de radio y televisión, libros, revistas, páginas web y redes sociales, que hablan exclusivamente de este tipo de contenidos.  De hecho, muchas veces escuchamos opiniones contradictorias sobre un mismo tema médico o de salud y esto nos hace difícil decidir qué creer.

Según la Biblia, nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, y tenemos la obligación de tener un cuidado especial de ellos (1 Cor. 6:19).  Deberíamos tener un descanso y alimentación adecuados, y hacer todo lo posible para proporcionarle a nuestro cuerpo el bienestar necesario.

Una forma de lograr esto se sugiere en Proverbios 17:22: “El corazón alegre mejora la salud, pero un espíritu abatido seca los huesos”.

Hay una clara relación entre la satisfacción emocional y buena salud física y el peligro de descuidarnos mental y físicamente. Una perspectiva feliz y alegre de la vida, tienen un valor terapéutico.  No obstante la verdadera felicidad y alegría son el resultado de una relación correcta con Dios y con nuestros semejantes.

Gálatas 5:22 nos dice que la alegría es el resultado de la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas, y que debemos vivir bajo su control para experimentarlo.

Al llegar a ser hijas(as) de Dios podemos experimentar la verdadera felicidad, debido a que nuestros pecados han sido perdonados y hemos sido aceptados por Dios mediante la fe personal en Cristo.  Luego, a medida que caminamos en obediencia a su Palabra, Él nos da la paz y el gozo de su presencia.

  1. Estar felices es una buena medicina, ya sabes la receta: Jesús como tu Salvador.
  1. El corazón lleno de gozo por nuestra salvación es una buena medicina que no tiene efectos secundarios negativos.

MD/HG

“El corazón alegre mejora la salud, pero un espíritu abatido seca los huesos” (Prov.17:22)

Este devocional forma parte del estudio Proverbios: Sabiduría Divina para la Vida Diaria.