Lectura: Habacuc 3:16-19
A todos nos ha ocurrido cuando sentimos que el gozo ha desaparecido por completo de nuestras vidas, y es sustituido por la tristeza y el desánimo debido a situaciones que nos afligen.
Ese es exactamente el lugar oscuro en donde el enemigo quiere que permanezcamos; sin embargo, cuando esto sucede podemos recurrir a cuatro diferentes miradas que encontramos en el Salmo 77 y que nos ayudarán a seguir adelante.
Primero: “Mira hacia arriba y ora”. El salmista sentía que Dios se había olvidado de él y lo rechazaba (Salmo 77:9-10). Entonces al igual que lo hizo el salmista es válido hablar con el Señor siendo sincero y solicitando su ayuda. Ahora bien, la respuesta quizá no llegue en el momento o de la manera que esperas, pero Él no se molestará si preguntas, eso sí, no nos podemos quedar en esa “mirada”.
Segundo: “Mira atrás y recuerda lo que Dios hizo por ti y por otros”. El salmista no sólo habló con Dios y se centró en el dolor; también recordó el poder y las obras maravillosas del Señor por su pueblo. Escribió: “Me acuerdo de las obras del Señor; sí, me acuerdo de tus maravillas del pasado” (Salmos 77:11).
Tercero: “Mira hacia adelante”. Piensa en lo bueno que puede salir de una situación. ¿Qué podrías aprender de todo lo que te está ocurriendo? ¿Cómo puede esta experiencia ayudarte o ayudar a otros en el futuro? Piensa en la clase de Dios en quién has creído: sabio, amoroso y soberano, entre muchos otros atributos (Salmos 77:13).
Y cuarto: “Mira otra vez”. Esta vez mira tus circunstancias con los ojos de la fe. Recuérdate a ti mismo que Él es el Dios de grandes maravillas y que es digno de confianza (Salmos 77:14).
Que estas ideas te ayuden a recuperar la perspectiva y a avanzar en tu andar de fe con Jesús.
- Señor, en medio de mis problemas quiero enforcar mi mirada en Ti.
- Nuestros problemas son oportunidades para descubrir las soluciones de Dios.
HG/MD
“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo que tenía delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.” (Hebreos 12:2).





Excelente labor la que uds. Realizan al compartir la palabra de Dios, El Señor Jesucristo les de mucha sabiduria.