Lectura: Hebreos 13:1-16

En estos días en los que el tema de las acciones de gracias está muy vigente, queremos compartir la siguiente oración:

“Oh Padre Celestial

Te damos gracias por la comida y te recordamos a los hambrientos.

Te damos gracias por la salud y te recordamos a los enfermos.

Te damos gracias por los amigos y te recordamos a los que no los tienen.

Te damos gracias por la libertad y te recordamos a los que no disfrutan de esa libertad.

Y lo más importante, que estos recuerdos nos enseñen sobre el privilegio que tenemos de servirte y usar los dones que nos has dado.  Amén.”

Aunque esta oración no es bíblica, tiene algunos principios que sí lo son.  Nuestra gratitud debe ir acompañada por acciones hacia los necesitados, tal como nos lo recuerda el apóstol Juan en su primera epístola: “Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y de verdad” (1 Juan 3:18) y el autor de Hebreos nos lo vuelve a recordar: “No se olviden de hacer el bien y de compartir lo que tienen porque tales sacrificios agradan a Dios” (Hebreos 13:16).

  1. Es bueno dar gracias, pero también puedes ser de bendición para otros.
  2. Servir a los demás es una de las mejores formas de demostrar que amamos a Dios y que estamos agradecidos con Él.

HG/MD

“No se olviden de hacer el bien y de compartir lo que tienen porque tales sacrificios agradan a Dios” (Hebreos 13:16).