Lectura: Lucas 15:11-32

 

Con esta famosa parábola se concluye, la hermosa serie de parábolas que giran en torno al gozo del Señor cada vez que un pecador le reconoce como la solución para su vida.

 

No era un hecho aislado en esa época pedir su herencia por adelantado, ya que el heredero podía querer continuar un camino diferente al de la familia; en este caso se trata de dos hijos, al menor le tocaba una tercera parte de la herencia y a su hermano mayor el resto, por el tema de la primogenitura (Deut.21:17).

 

Esta es de las historias más conocidas de la Biblia, el hijo perdido que vuelve a casa luego de gastar todo su dinero y de tocar fondo, comiendo comida de cerdos, tan sólo deseando ser un siervo de su Padre.

 

¿Merecía ser tratado como hijo, luego de despilfarrar su herencia, la cual provenía de un trabajo por el cual quizás nunca se esforzó?  La respuesta es NO.  Pero aquí aparece la GRACIA, quiere decir: “favor no merecido”, así de inmenso es el amor de Dios.

 

La historia termina con un hermano mayor enojado por la gracia inmerecida demostrada; se dirige a su hermano como “ese hijo tuyo”, y le reclama a su Padre, la alegría y fiesta de bienvenida para su hermano.

 

El Padre le explica lo ilógico de su reclamo y le recuerda los favores que siempre ha podido disfrutar porque ha estado a su lado; el hermano perdido había regresado a casa, debía alegrarse por eso.

 

  1. Estas tres parábolas tienen un ligamen directo, con la forma en que inicia el capítulo, con recaudadores de impuestos y pecadores por un lado y fariseos y maestros de ley por el otro criticándole; a estos últimos Dios les reclama su falta de interés por el rescate de estos pecadores y su falta de misericordia.

 

  1. Tres cosas perdidas, una oveja (un animal no muy inteligente), una moneda (por accidente se pierde) y un hijo (que le da la espalda a su padre), Dios está dispuesto a dar su vida por seres que no siempre actúan de manera racional, vence las circunstancias difíciles y recibe al hijo que se había perdido; Él busca, espera y se alegra al recibir al perdido. ¡Gloria a Su nombre!

 

MD/HG

 

Jesús: Lleno de amor.  “Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó.” Lucas 15:20b

 

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic

Imágenes: www.LumoProject.com