Lectura: Hechos 4:5-12

Cada vez que voy al supermercado me asombro al ver la gran cantidad de marcas de productos que podemos encontrar. Tomemos la leche como ejemplo, hay con lactosa, sin lactosa, con 2% de grasa, sin grasa, de larga duración, en caja, en botella, y podría seguir enumerando las diversas presentaciones.  Sin embargo, a pesar de los innumerables anuncios que ensalzan las virtudes de cada una de esas leches, la mayoría de las marcas son comparativamente nutritivas y satisfacen el apetito del consumidor.

Ahora bien, ¿funciona de esta misma forma la salvación de nuestras almas? En el supermercado de las religiones y creencias ¿todas las creencias y dogmas espirituales son verdaderas?

Espero que hayas contestado con un NO contundente. No obstante, eso es lo que creen muchas personas, incluidos algunos “creyentes” llamados a sí mismos “estudiosos” de la Biblia. Pero, realmente no hay muchos caminos “auténticos” que nos llevan a Dios.

Pensar que todas las creencias conducen a Dios, es una negación absoluta de la infalibilidad de la Palabra de Dios, que nos dice que el sacrificio de Cristo por el pecado es la UNICA manera en la cual podemos tener una relación con Dios. La salvación está disponible a través de la fe en Jesucristo (Jn.14:6), y es absolutamente gratuita para cualquier persona que lo acepta por la fe.

Encontrar la verdad espiritual no es como comprar leche. Sólo hay UNA opción correcta. Asegúrate de que tú y quienes te rodean, sepan la diferencia.

  1. La sinceridad no es un sustituto de la verdad.  Una mentira nunca será correcta.
  2. Hoy es un buen día para iniciar tu camino con el ÚNICO que nos brinda salvación.

HG/MD

“¡En ningún otro hay salvación! Dios no ha dado ningún otro nombre bajo el cielo, mediante el cual podamos ser salvos” – Hechos 4:12.