Lectura: 2 Timoteo 3:10-17

Una vez un niño dijo la siguiente frase con respecto a las abuelas: “Una abuela es una señora que ya no tiene hijos a quienes cuidar, por eso ama a los hijos e hijas pequeños de todo el mundo.  Si te llevan a dar un paseo, hacen más lento su paso con tal de que puedas ver bien todas las cosas. Saben contestar todas las preguntas, por ejemplo: ¿por qué los perros odian a los gatos?, ¿por qué el cielo es azul?, ¿cómo se convierten las orugas en mariposas?  Cuando te leen algo, no se saltan nada, ni les importa si se trata de la misma historia una y otra vez.  Todo el mundo debería tener una abuela porque son los únicos adultos que tienen tiempo para ti”.

Timoteo el discípulo de Pablo, es un excelente ejemplo del valor y gran influencia que tienen las abuelas en la vida de sus nietos, sobre todo si es una mujer a la cual le importa verdaderamente el servicio al Señor. Timoteo llegó a ser uno de los valiosos compañeros de viaje de Pablo y llegó a tener una importante posición en la naciente iglesia de Éfeso.  Esta era una tarea difícil para cualquier persona y más si tenemos en cuenta que era un joven (1 Tim. 4:12).

Cuando Pablo reclutó a Timoteo en su segundo viaje misionero en Hechos 16:1, le recuerda el ejemplo de su madre y abuela: “Traigo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy convencido de que también en ti” (2 Tim.1:5).  No es difícil imaginarse a doña Loida  jugando con el pequeño Timoteo, enseñándole pasajes de las escrituras, y cómo debía orar a Dios, mientras le contaba historias de la Biblia justo antes de irse a dormir, con lo cual alimentó la vida de fe de su nieto.

  1. Dios, pedimos sabiduría de lo alto, para todas aquellas abuelas que quieran transmitirle a sus nietos y nietas, su fe en el Salvador.
  1. Tú también puedes llegar a ser influencia positiva entre los más jóvenes. Si quieres que esto suceda dale a Cristo el primer lugar de tu vida.

HG/MD

“Y que desde tu niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por medio de la fe que es en Cristo Jesús.” (2 Tim.3:15).