Lectura: Mateo 4:12-17

Se cuenta la historia acerca de un hombre que predicó un sermón impresionante, buscando ser el lider de una nueva iglesia.  A todos les encantó y votaron porque él fuera su nuevo lider. Sin embargo, quedaron un poquito sorprendidos cuando a la semana siguiente él volvió a predicar el mismo sermón.  Después de predicar el mismo sermón por tercera semana consecutiva, los líderes se reunieron con él para averiguar qué estaba pasando.  El pastor los tranquilizó: “Sé lo que estoy haciendo.  Cuando ustedes comiencen a vivir este sermón, pasaré al siguiente”.

Los sermones de Jesús tenían un tema notablemente recurrente.  No es de sorprender que el Rey de reyes quisiera asegurarse de que las personas entendieran lo que se requería de ellas para que fueran parte de Su reino.  Él vino a anunciar todo un nuevo orden mundial que no sintonizaba en absoluto con la vida tal y como se vivía generalmente.  Sus labios repetían temas tales como el perdón, la servidumbre, y la misericordia y la gracia incondicionales.

Dos mil años después nos encontramos en necesidad del mismo mensaje.  Tan pronto como comencemos a arrepentirnos y a vivir bajo la autoridad, el reino, y el gobierno de Jesús nuestro Rey, experimentaremos beneficio para nuestras vidas, gloria a Su nombre, y bendición a los demás.

  1. ¿Entiendes el perdón, la servidumbre, la misericordia y la gracia?
  2. Si esto no es así, vuelve de nuevo a leer los evangelios, ora a Dios para que abra tu entendimiento y pregunta a tu líder local, para que te explique los temas en los que aun tienes dudas.

NPD/JS