Lectura: Lucas 1:68-75

Uno de estos días caminaba por un centro comercial que estaba repleto de personas quienes buscaban algún detalle que regalar o regalarse a sí mismos.

Al sentarme un momento me puse a observar sus rostros y medité en que cada uno de ellos tenía una historia diferente, entonces imaginé e inventé algunas de sus vidas: quizás el hombre anciano con un perro como compañía que caminaba con varias bolsas, vivía en un apartamento cercano, tal vez sus hijos crecieron, se casaron y se mudaron. Cerca, vivía una pareja joven con dos hijos, quienes caminaban unos pasos atrás de ellos.  Delante de la pareja caminaba una familia que vive al frente de su casa y que asiste regularmente a una iglesia, y que por cierto están planeando invitarlos para que asistan al programa de Navidad que ha preparado su iglesia.

Pero eran tantos, que al cabo de un tiempo me di por vencido tratando de inventar una historia para cada uno de ellos.

De esta misma forma durante todas las Navidades, tal como sucedió en la primera, hay multitudes que caminan sin sentido, no saben que Dios entró en nuestro mundo como un bebé llamado Jesús (Lucas 1:68; 2:21). Tampoco saben qué significa esta fecha: “No teman, porque he aquí les doy buenas noticias de gran gozo que serán para todo el pueblo” (Lucas 2:10).

¡Sí, lo leíste bien para todo el pueblo! Independientemente de nuestra nacionalidad, cultura o condición financiera, Jesús vino a morir por nosotros y ofrecernos perdón para poder reconciliarnos con Él y disfrutar su amor, gozo, paz y esperanza. ¡Todos necesitan escuchar esta maravillosa noticia e historia!

  1. En aquella primera Navidad los ángeles dieron esa noticia gozosa. Hoy, Dios desea comunicar a través nuestro la historia de Jesús a los demás.
  2. Sé parte de la historia de tus vecinos, compañeros de trabajo, amigos, compañeros de clase y familiares, comparte con ellos el verdadero significado de la Navidad, y recuerda, todos tienen una historia en la que puede estar Jesús.

HG/MD

“Pero el ángel les dijo: No teman, porque he aquí les doy buenas noticias de gran gozo que serán para todo el pueblo” (Lucas 2:10).