Lectura: Santiago 1:13-22

Al leer la lectura devocional en el libro de Santiago, me llamó mucho la atención la siguiente frase: “reciban con mansedumbre la palabra implantada la cual puede salvar su vida” (Santiago 1:21).

Si la examinamos con detenimiento, podemos extraer un principio increíble de parte de Dios, en ocasiones podemos ser tentados a pensar que, si nos llenamos de conocimiento y de datos interesantes de la Biblia, eso nos ayudará a ser mejores creyentes, pero ahí es donde podemos caer en el error, está bien saber mucho sobre las Escrituras, pero es mucho mejor obedecer los principios que se encuentran en la Biblia y que son aplicables para nuestro tiempo.

Santiago estaba escribiendo a creyentes en Jesús al decir: “Por lo tanto, desechando toda suciedad y la maldad que sobreabunda, reciban con mansedumbre la palabra implantada la cual puede salvar su vida. Pero sean hacedores de la palabra, y no solamente oidores engañándose a ustedes mismos” (Santiago 1:21-22).   El énfasis está en hacer, no solamente en oír o saber.

El diccionario bíblico W.E. Vine, define de la siguiente manera la palabra griega “dexasthe”, en español reciban: “una recepción pronta y deliberada de lo que se ofrece”.  La mansedumbre es una actitud apacible y tranquila hacia Dios, por lo tanto, un corazón humilde no lucha ni contiende contra Él.

  1. La Palabra de Dios es poderosa cuando dejamos que hable a nuestros corazones y la obedecemos; ella se convierte en una fuente constante de vida, sabiduría y fortaleza.
  2. La Biblia está disponible para todos aquellos que reciben con humildad y mansedumbre las enseñanzas que encontramos en ella para nuestro tiempo.

HG/MD

“Por lo tanto, desechando toda suciedad y la maldad que sobreabunda, reciban con mansedumbre la palabra implantada la cual puede salvar su vida” (Santiago 1:21).