Lectura: Lucas 19:11-27

Aprovechando la multitud que le seguía y más con el acontecimiento de Zaqueo, y debido a su cercanía con Jerusalén y la pascua, la gente tenía la idea equivocada que el reino se establecería en cualquier momento; es por ello que Jesús decide contarles una parábola, la cual estaba en parte inspirada por los eventos protagonizados por Herodes y su hijo Arquelao, quienes habían salido desde Jericó a Roma para asegurar sus reinos.

La parábola nos cuenta sobre un noble odiado por algunos de sus súbditos, y que tenía que viajar a otro lugar para recibir un reino, para luego regresar.  En el entretiempo decide probar a 10 de sus siervos, para ver cuán comprometidos y hábiles eran administrando dinero.  Le dio a cada uno una mina que equivalía a 100 dracmas, unos 100 salarios diarios.  Cuando regresó, el primero había multiplicado por 10 veces lo recibido, así que le concedió el dominio sobre ese mismo número de ciudades; el segundo multiplicó lo recibido por 5 veces e igualmente recibió esa cantidad de ciudades; pero llegó uno de ellos y le devolvió integro su dinero, pues tenía miedo de perderlo o tan siquiera tocarlo, él pensaba que había cumplido, más la orden había sido “hagan negocio con este dinero”, y por tanto le fue quitado y le fue dado al que lo había administrado mejor y lo había multiplicado por más.

La incompetencia de este siervo nos ejemplifica, como muchos que han recibido el don de la vida lo ocultan y no comparten con otros las riquezas del Señor, prefieren quedarse en su círculo de seguridad pensando que con este tipo de acciones en realidad no le hacen daño a nadie y nadie les podrá reclamar.

Para finalizar, la muerte de estos enemigos o súbditos sublevados nos muestra, como a la cúpula religiosa de Israel le iba a ser quitada su posición debido al rechazo del Mesías, y le sería entregada al pequeño rebaño (Luc.12:32) que Él estaba liderando.

  1. Jesús también regresará cuando Él lo haya determinado y también nos pedirá cuentas de cuán bien hemos administrado los dones recibidos, según la gracia que Dios nos haya dado (1 Cor.3-9-15).
  1. Este pasaje también nos muestra la justicia de Dios aplicada en su totalidad, seamos siervos fieles y diligentes.

MD/HG

Jesús: Justo. “¡Hiciste bien, siervo bueno! -le respondió el rey-. Puesto que has sido fiel en tan poca cosa, te doy el gobierno de diez ciudades.”.  Lucas 19:17.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.