Plan de Lectura: Salmos 111 – 112 & Proverbios 6.

En el Canadá existe un precioso río de montaña cuyas aguas cristalinas se precipitan por un profundo abismo formado por dos elevaciones montañosas. El paisaje es considerado como una de las maravillas turísticas del mundo. Este lugar lo tiene todo: imponentes montañas, un profundo abismo, aguas cristalinas y una vista panorámica increíble. Con razón los antiguos colonizadores se impresionaron al contemplar estos maravillosos riscos. Con justificada razón estos pioneros bautizaron el lugar con el nombre de Eternidad.

Cuando uno piensa en la eternidad puede darse cuenta de que nuestra vida terrenal nos es más que una gota de agua en el océano del tiempo. Pensar que la mayoría de los seres humanos jamás nos detenemos a reflexionar acerca de la eternidad. Nuestro enfoque de la vida se limita sólo a nuestra corta experiencia terrenal: el trabajo, los estudios, el dinero, la casa y el vehículo. No es que esto sea malo. Lo malo es no pensar en la eternidad.

Jesús relató la historia de un hombre que tenía muy poco interés en la eternidad. Un día este hombre fue sorprendido por la muerte y despertó en la condenación eterna. ¿Qué triste final verdad? Vale la pena pensar en la eternidad. La Biblia dice en Juan 3:17: «Dios no envió a Jesús al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo.» Jesús murió en la cruz con un solo propósito: salvar al mundo. ¿Porque no pides a Jesús el perdón de tus pecados y le recibes en su corazón?

Aquí empieza una porción de los salmos que los judíos llamaban «Halel», que significa «Alabad al Señor».  Se cantaban en las fiestas religiosas (Salmos 111-118).

1.  Salmo 111.  ¿Cuál es el tema principal de este salmo?  Notemos la repetición de “para siempre”.  ¿Qué cosas son eternas?  ¿Por qué debe ser temido (reverenciado) el Señor?

2.  Salmo 112.  Aquí se describe al hombre temeroso de Dios.  ¿Qué pasará con el hombre o mujer que teme a Dios?  ¿Haces algunas de las cosas descritas en este salmo por religiosidad o porque amas al Señor?

3.  Proverbios 6.  ¿Cuáles cosas aborrece Dios?  Si Dios aborrece estas cosas, ¿Qué implica esto para nuestra vida?  ¿Cómo deberían ser recordadas las enseñanzas de los padres?  ¿Cómo se describe a los fornicarios y a los adúlteros en estos pasajes?