Lectura: Salmo 73:21-28

Ciertamente la belleza, la riqueza, el poder, el amor, el matrimonio y el placer son cosas buenas, pero no son lo mejor. Lo mejor sin lugar a duda, es amar a Dios y recibir su amor, darle la gloria y hacerlo nuestro amigo para siempre.

Esto nos permite vivir de la mejor manera posible porque nos brinda satisfacción y gozo (Juan 10:10). Además, es lo que los creyentes haremos por siempre.

Por eso, debemos apartar tiempo para Dios y descansar en su amor… es gracias a ese amor que nos hizo a ti y a mí, es la razón de nuestra existencia y el medio por el cual nuestra vida es más productiva.

Me gusta cómo lo expresa el salmista: “En cuanto a mí, la cercanía de Dios constituye el bien. En el Señor Dios he puesto mi refugio para contar todas tus obras” (Salmo 73:28). En otras palabras, la buena vida es acercarse a Aquel que nos ama como nadie.

Entonces, ¿cómo podemos acercarnos al Señor? Les recomendamos lo siguiente: dedica unos minutos todas las mañanas para orar y luego realiza la lectura bíblica que acompaña a todos y cada uno de nuestros devocionales, medita en lo que has leído, trata de entender lo que el autor estaba tratando de decirle a sus lectores originales, ponte en el lugar del personaje de la historia. Por ejemplo, ponte en los pies del leproso que Jesús sanó con su toque de amor (Marcos 1:40-45). ¡Piensa cuánto te ama, y después, dale las gracias!  Luego realiza la lectura del devocional con sus respectivas preguntas de aplicación acerca de lo aprendido; este sin dudas es un tiempo bien invertido.

  1. Un buen propósito de año nuevo es pasar todos los días con nuestro Señor, te recomendamos que nos acompañes diariamente en MiDevocional donde encontrarás alimento para el alma en la Palabra de Dios.
  2. Sólo cuando te acercas diariamente a Dios compruebas que su amor es verdadero y que te acompañará para siempre.

HG/MD

“En cuanto a mí, la cercanía de Dios constituye el bien. En el Señor Dios he puesto mi refugio para contar todas tus obras” (Salmo 73:28).