Lectura: Proverbios 14:12-19

Iba de camino a una reunión en mi automóvil cuando algo llamó mi atención, volví a ver por el retrovisor y pude observar al inicio tan sólo una mancha que zigzagueaba de un lado al otro; de repente pasó como un rayo a mi lado, luego adelantó a otros dos vehículos de una manera irracional sin importarle mucho su vida, después de esto aceleró y se perdió entre la multitud de automóviles, con su motocicleta.  Al inicio sentí rabia y el impulso de perseguir al irresponsable conductor de aquella motocicleta.  Inclusive, hasta pensé algunas cosas que le diría en mi reprimenda.

Es muy complicado reaccionar con calma ante una persona que pone en peligro tanto su propia vida, como la de otros conductores que en realidad no están siendo imprudentes.  ¿Cómo debemos reaccionar ante una persona que entra donde trabajamos y exige con insultos que la atiendan?

Los expertos en servicio al cliente aconsejan que tengamos una “actitud de autocontrol”, repitiéndonos a nosotros mismos que mantengamos la serenidad, que repitamos refranes que llamen al sentido común para ayudarnos a mantener la paz.  Más los creyentes en Dios, tenemos un recurso mucho mejor, podemos tener una “actitud proverbial”.  El Señor nos ha provisto con múltiples herramientas para que podamos llevar una vida que le agrade, por ejemplo tenemos el libro de Proverbios, en el cual podemos hallar la sabiduría divina para poder lidiar con personas que se comportan como locos.  “El sabio teme y se aparta del mal, pero el necio es entrometido y confiado” (Prov.14:16).  “El que tarda en airarse tiene mucho entendimiento, pero el de espíritu apresurado hace resaltar la insensatez.” (Prov.14:29).

La próxima vez que una persona con sus locuras intente robarte la paz, pídele al Espíritu Santo que te ayude a ponerte proverbial y recuerda: “El que es irascible hará locuras y el hombre malicioso será aborrecido. Los ingenuos heredarán insensatez, pero los sagaces se coronarán de conocimiento”. (Prov.14:17-18).

  1. Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio (2 Timoteo 1:7).

 

  1. Gracias Señor por estar con nosotros no sólo en los momentos de alegría, sino también en los momentos complicados.

HG/MD

“El que tarda en airarse tiene mucho entendimiento, pero el de espíritu apresurado hace resaltar la insensatez.” (Prov.14:29).