Plan de Lectura: Eclesiastés 5, 6 & Proverbios 26.

Un campesino adulto y su hijo, caminaban juntos en un día de verano, cuando el padre dijo al muchacho: “Mira, recoge esta herradura que está tirada a orilla del camino.”-¡Bah!, respondió el chico, ni vale la pena agacharse, no vale no dos pesetas.

El padre la levantó y se la echó al bolsillo. En la primera aldea la vendió por 5 pesetas las que luego gastó en cerezas.

El clima era seco y el calor insoportable. El muchacho abría la boca para aspirar aire que aliviara la sequedad de su garganta.

El padre, entonces, dejó caer descuidadamente una cereza. El muchacho la recogió con tanto afán como si hubiera sido de oro y se la llevó a la boca.

Después el padre fue dejando caer otra y otra que el muchacho recogía con ansiedad.

Cuando se acabaron todas, se volvió el padre a su hijo y le dijo: Si te hubieras agachado una sola vez para recoger la herradura, no te hubiera hecho agachar más de 20 veces para recoger las cerezas.

Cuando se lee Eclesiastés es necesario practicar lo que dice 1Tesalonicenses 5:21: “Examinadlo todo, retened lo bueno”,  ya que no todo es aplicable en estos pasajes.

1.  Eclesiastés 5 y 6,  ¿Cuáles son los peligros de hablar mucho cuando estamos en un grupo cristiano?  ¿Cuál es la mejor postura?  ¿Cuáles son las ventajas del silencio?  ¿Cuándo en realidad es satisfactorio ganar dinero?  ¿Cuándo es sólo vanidad?  ¿Por qué debemos temer a Dios?

2.  Proverbios 26.  No hay una extensa definición de la necedad en estos versos, pero hay amplia ilustración de ella.  Es como estudiantes que han acumulado conocimiento, pero no han adquirido la habilidad para aplicarlo.  ¿Qué opinas?  ¿Qué te parecen las cuatro ilustraciones con respecto a la pereza, que aparecen en los versos 13 al 16?