Lectura: Efesios 4:17-5:7

¿Alguna vez te ha dado la impresión de que la sociedad está fuera de control?  Yo me siento así de vez en cuando leo lo que ponen en la televisión.  Y digo “leo” porque no quiero ni mirar muchas de cosas que salen por la televisión hoy día.

Por ejemplo los programas tipo Talk Show con entrevistas a invitados o casos “de la vida real” han caído tan bajo que los anfitriones invitan a adolescentes, para que hablen desvergonzadamente de sus “hazañas sexuales” o de su consumo de sustancias ilícitas.  Y muchas de las las comedias o series del horario estelar (prime time), que en el pasado no permitían ni la más mínima insinuación de obscenidad, ahora están llenas de alusiones sexuales e inmoralidad.

Una organización estadounidense conocida como: Centro de Investigación de los Medios de Comunicación supervisó la llamada “hora familiar en la TV” y concluyeron: “El respeto cada vez menor por la autoridad paterna es perturbador; sin embargo, el deterioro de las normas se nota más en dos áreas: el lenguaje y el contenido sexual”.

Puede que no podamos contribuir mucho a la elaboración de la programación de televisión, pero sí podemos hacer algo a nivel personal.  Podemos revisar nuestros hábitos y evaluar si hemos perdido sensibilidad a lo que vemos y escuchamos.  Podemos dejar que sea la Palabra de Dios, y no el mundo, quien controle lo que vemos (Efesios 4:17).  Esa es la mejor forma de controlar lo que vemos.

  1. La mejor TV guía es la Biblia.
  1. ¿Quién tiene el control de tu vida? ¿Jesús o el mundo?  Recuerda la advertencia: “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.” 1 Corintios 10:23

NPD/JDB