Lectura: Génesis 1:1-21

Su cuerpo brillaba con hermosos matices fluorescentes púrpuras, azules y rosados, mientras sus tentáculos se movían con elegancia de forma suave, impulsándose a través de las corrientes, estoy hablando de una medusa.  Aunque las personas crean que el deslizamiento de estos seres sucede al azar, en realidad no es así; un estudio determinó que normalmente tienen trazados que las llevan de un lado al otro de la costa siguiendo un rumbo determinado.

Es extraordinario pensar que Dios les dio a estos hermosos seres gelatinosos, rasgos que les permiten tener comportamientos que podríamos considerar imposibles para un ser de este tipo.  Los científicos tan sólo han descubierto una fracción de las maravillosas criaturas que nos acompañan en este planeta donde vivimos, y el porqué de sus comportamientos.

Al pensar en el primer capítulo del Génesis, podemos observar el atributo de la creatividad en su máxima expresión, cómo Dios genera luz, vida donde no la hay, todo esto con el poder de su palabra.

Dios también creó intencionalmente a los seres humanos y nos dio un propósito aun antes de que naciéramos (Salmos 139:13-16).  Celebremos su creatividad y pidámosle que nos brinde un poco de esa creatividad para poder llevar el evangelio a las personas, utilizando nuevas formas y estrategias que finalmente brinden la gloria a Dios a través de nuestros actos.

  1. Dios te ha suplido de toda una serie de talentos creativos. ¿Qué estás haciendo con ellos? ¿Cómo puedes usarlos para su gloria?
  2. Disfruta de la asombrosa creación con que Dios nos ha provisto y reconoce cuán grande es Él.

HG/MD

“Él es la imagen del Dios invisible; el primogénito de toda la creación porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él.” (Colosenses 1:15-16).