Lectura: Mateo 2:13-14

Luego de presentarle a Jesús los regalos del Padre: oro, incienso y mirra, los sabios regresaron por otra ruta a sus pueblos. Puedo imaginar que partieron sintiendo mucho gozo por la familia que encontraron, la cual albergaba al Salvador.  Luego de que se marcharon, José nuevamente es visitado por un ángel que le indica lo que debe hacer. Esto para él debió haber sido la cosa más loca del mundo. El ángel le dice: “Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.”  La caminata a Egipto son unas 400 millas (640km).  No sé ustedes, pero yo hubiera tenido mis dudas con respecto a despertar a mi esposa y a mi bebé luego de este extraño sueño, hubiera pensado: ¿Dejar mi casa para ir a otro país a 640 kilómetros, en medio de la noche?  Probablemente me hubiera vuelto a dormir; y a la mañana siguiente hubiera llamado a algunos amigos de fe y trataría de descubrir con ellos si esto sería de Dios o sólo una mala noche por lo que cené.

Creo que uno de los grandes regalos que Dios le proveyó a Jesús, fueron dos padres increíblemente obedientes. María y José fueron personas únicas, cuando Dios les decía algo ellos simplemente obedecían y se sometían a la voluntad de Dios. Vemos en las vidas de José y María verdadera obediencia bíblica. La obediencia bíblica siempre es inmediata y completa. ¿Recuerdas lo que hizo José cuando el ángel se le apareció la primera vez? “Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había mandado y recibió a María por esposa.”

José era un hombre increíble, ¡no puedo esperar conocerlo algún día!

Uno de los regalos más grandes que los padres pueden darle a sus hijos, es ser obedientes a Dios, aún si esto significa levantar al niño en medio de la noche y viajar a otro país.  O negarle algo que sabemos que ellos anhelan, pero que sabemos que no será de bendición para sus vidas.  Dios quiere toda nuestra obediencia, más que nuestros sacrificios. 1 Samuel 15:22 dice: “… ¿Qué es lo que más le agrada al Señor: tus ofrendas quemadas y sacrificios, o que obedezcas a su voz? ¡Escucha! La obediencia es mejor que el sacrificio, y la sumisión es mejor que ofrecer la grasa de carneros.”

  1. ¡Escucha y obedece a la Palabra del Señor!
  1. Busca cada día la guía del Señor para tu vida, pero sobre todo debes estar dispuesto a aceptar Su voluntad, aunque sea diferente a lo que deseas.

SL/ME

Jesús: Padre Obediente – “Así que se levantó cuando todavía era de noche, tomó al niño a su madre y partió para Egipto” -Mateo 2:14

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.