Lecturas: Mateo 28:16-20; Marcos 16:15-18; Lucas 24:44-49.

El desafío encontrado en los evangelios, conocido como la gran comisión, es uno de los más difundidos y representa un punto culminante en el establecimiento de la iglesia de ese momento; hoy queremos examinarla a la luz de cuatro verbos que encierran el objetivo para los apóstoles.

Ir (vayan): puede traducirse como “así mientras vayan”. Este desafío de Jesús pone el énfasis en el propósito de alcanzar a nuestros semejantes mientras vamos por la vida.  Jesús lo modeló en su ministerio, al alcanzar a la gente en su propio entorno y multiplicar este principio en sus discípulos, al enviarlos por los pueblos y ciudades para hacer el trabajo de evangelismo y ser pescadores de hombres. (Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes – Juan 20:21).

Bautizar: mostraba la identificación con la causa de Jesús, su persona y su trabajo.  El bautismo fue una expresión externa de la cual siguió un nuevo sistema de creencia interna.  Colosenses 2:7 “arraigados y edificados en Él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud”.  Esta forma verbal da al desafío la tarea de edificar a los creyentes, ayudándolos a cimentar raíces profundas de entendimiento, que ayuden a identificarse con la persona y obra de Cristo en cada faceta de su vida.

Enseñar: el énfasis aquí no es sólo enseñar, también añade el elemento crítico “enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes”.  El Señor estaba equipando a sus discípulos en la técnica necesaria para que ellos pudieran a su vez aplicarla.  Su vida fue un modelo de cómo vivir y qué hacer, a la vez que les enseñaba a desempeñarse en cada paso de la vida y ministerio.

Al hacer esto, sus discípulos cumplirían el desafío de Jesús y nos ha dado la autoridad de cumplir con el cuarto verbo: Hacer discípulos de todas las naciones.

  1. El ser un hacedor de discípulos no es un asunto de fines de semana, es un estilo de vida Cristo céntrico diario.
  1. Recordemos nuestra comisión diaria: “Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación: esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación” (2 Cor.5:18-19)

MD/HG

Jesús: Tiene toda autoridad y nos dio autoridad para cumplir una misión.  “Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.” Mateo 28:18.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.

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