Lectura: 2 Timoteo 1:3-12

¿A quién conoces mejor, a Jesús o a tu cantante favorito? ¿De quién sabes más hechos históricos, de tu país o de Jesús y su entorno? ¿Qué te gusta leer más, tu libro favorito del momento o tu Biblia?

Aunque estas preguntas parecieran obvias, si realmente eres honesto u honesta, las respuestas te sorprenderán.  Y si a esas preguntas le agregas las siguientes, qué dirías: ¿En qué piensas la mayoría del tiempo? ¿Qué haces con tu tiempo?

En realidad, conocer a Jesús va mucho más allá del hecho de aceptar su oferta de salvación.  Pablo lo indica de una manera extraordinaria en el siguiente versículo: “…porque yo sé a quién he creído, y estoy convencido de que él es poderoso para guardar mi depósito para aquel día” (2 Timoteo 1:12). 

Los evangelios nos narran partes de su vida, y hacen un énfasis en la parte más significativa, su ministerio de tres años y medio, en ellos puedes aprender mucho sobre quién es Él, incluido su ministerio relacional y algunas de sus maravillosas enseñanzas, tal como lo indica el apóstol Juan: “Hay también muchas otras cosas que hizo Jesús que, si se escribieran una por una, pienso que no cabrían ni aun en el mundo los libros que se habrían de escribir” (Juan 21:25). Lee el Nuevo Testamento, te encontrarás historias increíbles de personas como tú que decidieron poner su confianza en Él.

Conócelo, pasa más tiempo con Él y descubre el plan que tiene para ti.

  1. Es difícil tener confianza en alguien a quien apenas conoces, empieza hoy mismo, habla con Él y lee sus enseñanzas.
  2. Si Jesús es tu Salvador, ¿qué significa eso para ti?

HG/MD

“Por esta razón padezco estas cosas, pero no me avergüenzo porque yo sé a quién he creído, y estoy convencido de que él es poderoso para guardar mi depósito para aquel día” (2 Timoteo 1:12).