Lectura: Hebreos 10:19-25

Estudios han determinado que un niño requiere al menos de cuatro condiciones para estar saludables:

  • Alimento
  • Aire fresco
  • Ejercicio
  • La ayuda de otros.

Estas cuatro condiciones también se trasladan a la vida espiritual:

  • Alimento (Estudio bíblico – 2 Timoteo 2:15)
  • Aire fresco (Oración – 1 Tesalonicenses 5:17)
  • Ejercicio (Servicio y testimonio – Romanos 12:6-8)
  • La ayuda de otros (comunión en una iglesia local – Hebreos 10:25).

Un seguidor de Jesús que descuida cualquiera de estos cuatro elementos, no puede esperar crecimiento en su vida espiritual.

Al pensar en ello, me viene a la memoria la historia de un hombre a quien llamaremos José, quien nunca había asistido a una iglesia pero tenía un buen amigo que era creyente y lo había invitado en muchas ocasiones para que asistiera: en Navidad, en domingo de resurrección, y para eventos especiales; sin embargo, la respuesta siempre había sido no, a pesar de que muchas veces José había pasado por malos tiempos y le hubiera servido tener más de una mano amiga que le ayudara a recobrar el ánimo.

Un año fue terriblemente malo en cuestiones del clima, los huracanes habían golpeado fuertemente el estado donde vivían, y hubo muchas inundaciones. El creyente y otros que lo conocían, pensaron que seguramente ahora José sí iba a ir a la iglesia, aunque fuera para obtener un refugio.

¡Y así fue! Llegó un domingo por la mañana, José por fin había hecho aparición en el edificio de la iglesia. Al entrar, un piano tocaba una suave melodía ¡Seis hombres lo llevaban! José finalmente asistió a la iglesia, pero estaba acostado en un ataúd y no sentado en una banca de la iglesia, había muerto como consecuencia de un shock eléctrico a causa de las inundaciones.

  1. ¡No seas como José!  Hoy puede ser un buen día para iniciar tu camino con Jesús, en estos días de pandemia puedes acceder a muchos de los servicios de las iglesias a través del internet, habla con Dios y conéctate a una de ellas, no esperes más.
  2. Las personas que piensan que no necesitan una iglesia, no piensan muy bien en quien la fundó: Jesús.

HG/MD

“No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; más bien, exhortémonos, y con mayor razón cuando vemos que el día se acerca” (Hebreos 10:25).