Lectura: Hebreos 10:19-23

El pastor Rich McCarrell le explicó a su joven hijo cómo su secretaria chequeaba sus llamadas telefónicas en la oficina de la iglesia. Le dijo, “Si tu mamá me llama y estoy ocupado, la secretaria de la iglesia le dirá lo que estoy haciendo, y luego mamá decidirá si me debe interrumpir o si debe dejar un mensaje”.

Luego le dijo a su hijo, “Si tú me llamas, te comunicarán conmigo de inmediato. Quiero que sepas que puedes llamarme en cualquier momento, porque eres mi hijo.”

Unos cuantos días después, la secretaria de la iglesia le pasó al pastor una llamada de su hijo. El pastor saludó a su hijo y le preguntó que podía hacer por él. Le contestó, “Nada, papá. Sólo quería asegurarme que realmente podía comunicarme contigo así de fácil.”

Nosotros también tenemos acceso instantáneo con nuestro Padre en el cielo. No hay secretaria que chequee Sus llamadas. No hay necesidad de tomar una decisión en cuanto a que si debemos molestarlo o no. No hay necesidad de dejar un mensaje para que Él nos devuelva la llamada después. El salmista nos recuerda, “Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a su clamor” (Salmos 34:15).

Debido a que Jesús ha abierto el camino por medio de Su muerte y resurrección, puedes tener la osadía y la confianza al acercarte a tu Padre (Hebreos 4:16).

1. ¿Ya llamaste hoy a tu Padre Celestial?

2. ¿Ya llamaste hoy a tu Padre Celestial?  No, no es una repetición por error, es para hacerte ver la necesidad de que te comuniques diariamente, cuando lo necesites con tu Señor, Él estará oyéndote, te lo aseguro.

En cuanto a mí, a Dios clamaré;

Y Jehová me salvará.

Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré,

Y él oirá mi voz.  Salmos 55:16-17

NPD/AMC