Lectura: Apocalipsis 20:11-15

Judy White Edelson, en su artículo para Newsweek “No todos los puentes se pueden quemar”, ella vincula una frase que su madre le hizo cuando Judy hacia o decía algo tonto. “Eso va a entrar en tu registro permanente”, solía decirle.  Judy admite que ella se reía de esa advertencia.  Como una persona joven, ella anticipaba una larga vida llena de errores y a la espera de explorar un sinfín de posibilidades.

Pero a sus cincuenta años cayó en cuenta de que un registro si se había guardado. Había un registro en su banco de memoria, en su carácter y en las vidas de la gente con las que había interactuado.

Ese no es el único registro que está siendo guardado. También hay uno que se mantiene por el que todo lo sabe: Dios. Viene un tiempo cuando todos los muertos estarán de pie delante de Su Creador y Juez. Sus libros serán abiertos, y reunidos en Su impresionante presencia todos “serán juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros” (Apocalipsis 20:12) y sobre todo por decisiones que no hicieron como la falta de decisión de Agripa ante el testimonio de Pablo.

“De repente Festo gritó: Pablo, estás loco. ¡Tanto estudio te ha llevado a la locura!

Pero Pablo respondió: No estoy loco, excelentísimo Festo.  Lo que digo es la pura verdad,  y el rey Agripa sabe de estas cosas. Yo hablo con atrevimiento porque estoy seguro de que todos estos acontecimientos le son familiares, ¡pues no se hicieron en un rincón!  Rey Agripa, ¿usted les cree a los profetas? Yo sé que sí.

Agripa lo interrumpió: ¿Acaso piensas que puedes persuadirme para que me convierta en cristiano en tan poco tiempo?

Pablo contestó: Sea en poco tiempo o en mucho, le pido a Dios en oración que tanto usted como todos los presentes en este lugar lleguen a ser como yo, excepto por estas cadenas.”

Hechos 26:24-29 (NTV)

Pero otro libro también será abierto en ese día: el Libro de la Vida. Sólo los nombres de aquellos que han confiado en Jesús como su Salvador están escritos en ese libro.  “Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego.” (Apoc.12:15)

  1. ¿Está tu nombre en ese libro?  No seas como Agripa.
  1. Todos seremos juzgados por la decisión de poner o no nuestra fe en la obra redentora de Cristo.

NPD/VCG