Lectura: Filipenses 4:4-13

Un ejecutivo de una de las fábricas de juguetes más grande del mundo dijo: “Somos una máquina tan grande en lo que respecta a lo que producimos anualmente, que no queda tiempo para pensar”.

Aquella empresa vio que esta era una de sus grandes deficiencias, es por ello que con el fin de estimular la creatividad, tomaron a empleados seleccionados de sus diversas oficinas y los alentaron a pensar juntos de maneras creativas; por ejemplo, uno de los ejercicios fue crear un sistema con materiales comunes, dispuestos de tal forma que impidieran que un huevo se quebrara al arrojarlo de 5 metros de altura.  Gracias a esto, cada uno de los grupos ideó diferentes formas, algunas funcionaron y otras no, pero el objetivo se cumplió, sacarlos de las actividades tradicionales para que pensaran de formas poco convencionales.

¿Qué sucede con nosotros?  ¿Somos consumidos por el exceso de actividades infructuosas que nos impide pensar?  En nuestra lectura devocional Pablo invita a sus lectores a meditar en: “…, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre” (Filipenses 4:8) ¿Qué sucedería si más de nosotros pensara de esa forma?  Guiados por Dios descubriríamos enfoques creativos a problemas que parecen no tener solución.

  1. El Señor nos invita a obedecerlo, con lo cual nos abrirá caminos nuevos para servirle a Él y a otros, y nos permitirá tener vidas más plenas.
  2. Formar equipos con otras personas hace que pensemos y vivamos de una forma más efectiva.

HG/MD

“En cuanto a lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo que merece alabanza, en esto piensen.” (Filipenses 4:8).