Lectura: Lucas 5:1-11

¿Alguna vez has corrido por el supermercado, suplicando no encontrarte con alguien que hable mucho, por estas demasiado ocupado como para detenerte?  Pues yo sí. Más sin embargo, debemos estar siempre dispuestos a tomar las oportunidades que Dios nos da para ser testigos.

El autor Gladys Hunt escribió: “Cuando Jesús caminaba junto al mar de Galilea, llamó a pescadores sencillos y les dijo: “Síganme, y les haré pescadores de hombres «(Mt. 4:19). Ellos dejaron las redes y le siguieron.  Estos hombres estaban acostumbrados a la emoción de la captura. Y sabían que Jesús podría involucrarlos en algo mucho más grande que la captura de peces.  Nuestro problema es que nos hemos olvidado de la emoción de la captura, si es que alguna vez la tuvimos”.

Si vamos a experimentar la alegría de la “captura” de personas para Cristo, debemos salir con ellos y tener sincera amistad con estas personas.  Es tan importante que como testigo que eres, no seas un amigo de paso, sino que debemos ser testigos porque queremos ser sus amigos. Como alguien dijo: “¡A la gente no le importa cuánto sabes, hasta que saben cuánto les importas!”

1. ¿Vas a ir de compras hoy?  ¿Estás en busca de oportunidades para testificar?  La alegría de una captura puede estar en el siguiente pasillo.

2. No encontrarás oportunidades para testificar, si no estás en búsqueda de ellas.

NPD/YD