Lectura: Salmos 119:97-112

Algunos creyentes tienen la muy buena práctica de leer la Biblia completa en un año.  Algunos simplemente leen un par de capítulos diarios por día, y otros un poco más estructurados, siguen planes de lectura anual como los que hemos compartido en nuestra página.

Pero esta práctica no solo la ejercitan los individuos por separado, también existen familias que separan un poco de su tiempo para leer las escrituras de manera cotidiana y conjunta; al hacer esto exponen a sus pequeños a las maravillosas lecciones de la Palabra de Dios, así como también a las fuertes advertencias que nuestro Dios hace contra la desobediencia y en general contra el pecado, lo cual los expone a principios que seguramente no estudiarán en su escuela primaria, ni aprenderán con sus amigos; y lo más importante, les muestra el propósito sublime que enseña la Palabra de Dios, nuestro manual de vida.

En momentos en los que estamos cerca del inicio de un nuevo año, te desafiamos a comenzar tu propio programa de lecturas bíblicas diarias, para que puedas leer la Palabra de Dios de principio a fin en un año, y por qué no, si tienes familia también puedes aprovechar la oportunidad para implementar esta excelente práctica en el seno de tu hogar e involucrar a Dios dentro de tu vida familiar.

Existen muchos versos bíblicos que apoyan esta idea de leer la Palabra de Dios plenamente, tan sólo citaremos dos: el primero lo encontramos en 2 Timoteo 3:16: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia”.  Y la otra, es el testimonio de vidas cambiadas por medio de su Palabra, tal como dice Hebreos 4:12: “Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos. Penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”.

  1. Leer la Palabra de Dios diariamente es todo un desafío de constancia, pero cuando tienes el hábito podrás entender mejor el Plan de Dios, verás que has sido objeto de su amor aún desde antes de nacer, y al final del año te sorprenderás porque querrás leer su Palabra nuevamente.
  2. Las personas quienes tan sólo ojean la Biblia, nunca entenderán verdaderamente el mensaje de Dios en ella.
  3. El perdón es uno de los mejores regalos de Dios en la Biblia; leerla debe ser uno de nuestros regalos para Él.

HG/MD

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia”. (2 Timoteo 3:16)