Lectura: Proverbios 2:1-9

¿Existe algún límite al conocimiento que podemos adquirir? Vivimos en el mundo de la tecnología y gracias a esto tenemos acceso a millones y millones de datos sobre cualquier cosa que nos imaginemos.

Sitios especializados en tecnología indican que a enero 2020 existían más de 1.74 mil millones de sitios web en Internet y había más de 4.540 millones de usuarios activos de Internet.  Para que tengamos un marco de comparación la cifra aproximada de la población mundial ronda los 7.760 millones de personas, o sea el 58% es un usuario activo de la internet.

El usuario promedio de internet gasta aproximadamente 6 horas y minutos 43 en línea todos los días. Eso representa más de 100 días en línea al año, además se estima que existen alrededor 2.770 millones de usuarios de redes sociales y cada día se publican más de 5,760,000 de blogs.

Nunca en la historia humana habíamos tenido tanta información a nuestro alcance, tan sólo con unos cuántos clics.  Sin embargo, la simple acumulación de información, no garantiza que tengamos sabiduría o entendimiento. 

A pesar de que el ser humano a intentado resolver sus problemas por sus propios medios, en este caso con el conocimiento, el resultado siempre es el mismo, sin importar cuan inteligentes seamos o cuántos libros hayamos leído o cuántos seguidores tengamos en redes sociales, al final del camino tendremos frustración al no encontrar el propósito verdadero de la vida.  

Este conocimiento para resolver los problemas y hallar el propósito de la vida tan sólo puede ser adquirido por medio de la Palabra de Dios, la cual contiene cualquier tipo respuesta que estemos buscando, incluido tu destino final.

  1. Puedes gastar miles de horas buscando la verdad en internet, pero existe una manera más sencilla, busca en las páginas de la Biblia, recuerda lo que dice el proverbista: “Porque el Señor da la sabiduría, y de su boca provienen el conocimiento y el entendimiento” (Proverbios 2:6)
  2. Te desafiamos a pasar esta semana al menos 5 minutos por día, leyendo y meditando en la Palabra de Dios, puedes iniciar con el libro de Proverbios o con el evangelio según Juan, no te arrepentirás.

HG/MD

“Porque el Señor da la sabiduría, y de su boca provienen el conocimiento y el entendimiento” (Proverbios 2:6)