Lectura: Juan 12:35-43

Según los naturalistas, las mariposas de la familia Kallima son capaces de lograr un acto de desaparición casi única.  Son también conocidas como “las mariposas de hojas muertas», estos insectos tienen colores brillantes a los lados superiores de las alas, pero en el fondo tienen  líneas y marcas que asemejan a una hoja muerta y son notablemente lentas y hasta casi inmóviles en sus movimientos.

En vuelo, estas mariposas producen destellos de color fácilmente detectadables por amigos y enemigos por igual. Pero cuando se posan en tierra, esos colores desaparecen y se transforman en «hojas muertas.» Se convierte en casi invisibles debido al camuflaje en sus alas que simula, las venas centrales de las hojas, junto con agujeros y hongos.  Incluso se mecen en la brisa como una hoja.

Los creyentes en Cristo a veces toman la apariencia del mundo para evitar su detección. Eso es lo que hicieron algunos líderes religiosos en Juan 12. Ellos creyeron en Jesús, pero no lo reconocieron por el miedo a perder su posición (v.42). Tenemos que ser coherentes, mostrando nuestros colores para el Señor en todas las ocasiones, y no podemos mezclarnos rápidamente con nuestro entorno, cuando nos sentimos amenazados.

Sí, queremos evitar el qué dirán del mundo encubriendo nuestra fe, esto demuestra que amamos la gloria de los hombres más que la gloria de Dios (v.43).

  1. El desafío siempre será mantener un testimonio transparente en todo momento y en toda circunstancia.
  2. El trabajo más duro es ser lo que debes ser, antes de ocultar lo que eres…

NPD/MDH