Lectura: Salmos 119:25-32
Una pareja nos contó algunas experiencias de su viaje por Europa: “Nos alojamos 2 días completos en Interlaken, Suiza, y sin embargo, nunca vimos Jungfrau , uno de los picos más altos y bellos de los Alpes suizos».
“¿Y qué piensas de Jungfrau?” Preguntaban otros turistas cuando sabían que habíamos estado en Suiza. No podíamos responder, debido a que nunca tuvimos un atisbo de ella.
“¿Cómo nos pudimos haber perdido esa inmensa e impresionante maravilla natural? Y la respuesta fue debido a la: niebla persistente, que había cubierto todo el pico durante nuestra estadía”.
A veces podemos estar en medio “de la niebla” cuando tratamos de entender la Biblia. Luchamos y ponemos tensos, lo que hace que no podamos ver las verdades preciosas que se encuentran dentro del pasaje. Incluso en ocasiones pudiera parecer como si Dios las mantuviera ocultas de nosotros.
No te olvides que siempre necesitaremos la ayuda e iluminación del Espíritu Santo. No es Dios quien nos quiere evitar que aprendamos las maravillosas verdades de las Escrituras , sino que es su enemigo. El diablo sabe que no se puede poner en práctica, lo que no comprendemos.
1. Necesitamos orar como lo hizo el salmista: «Abre mis ojos, para que vea las verdades maravillosas que hay en tus enseñanzas.” (Salmo 119:18 ) . Al buscar la guía del Espíritu Santo cada día, Él despejará la niebla para que podamos ver las maravillosas verdades en la Palabra de Dios.
2. Sin la luz del Espíritu de Dios, vamos a estar en la oscuridad acerca de la Palabra de Dios.
NPD/DCE