Lectura: Mateo 7:24-27
Cuando los dueños del Hotel Tongshuai en Taiwan lo construyeron, nunca pensaron que años después sucumbiría debido a los efectos de un potente terremoto de magnitud 6,4 en el año 2018. Lo anterior sucedió debido a problemas estructurales en sus cimientos, que no soportaron el efecto de licuefacción sobre sus bases, lo cual causa la saturación de agua en sedimentos como la arena o la grava, este efecto hace que los suelos pierdan su firmeza debido a los temblores.
Por supuesto, edificar sobre bases o cimientos inestables no tiene sentido, y esto es lo que tratan de prevenir los ingenieros estructurales cuando se construye un edificio. Este principio también se puede aplicar a nuestra vida espiritual.
El Señor nos transmite esta verdad mediante una sencilla, pero practica ilustración: “Pero todo el que me oye estas palabras y no las hace, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena. Cayó la lluvia, vinieron torrentes y soplaron vientos, y azotaron contra aquella casa. Y se derrumbó, y fue grande su ruina” (Mateo 7:26-27).
Quizás en algún momento los cambios en el mundo inmoral en cual vivimos nos puedan confundir, y con ello nos veamos tentados a permitir que la cultura o las opiniones de la sociedad sean el fundamento para nuestra toma de decisiones; no obstante, cuando esto se presente debemos volvernos a la verdad inmutable de Dios, la cual nos brinda una verdadera estabilidad que no encontraremos en ninguna otra parte.
- Seamos sabios, obedezcamos, cimentemos nuestra vida en Dios, tal como nuestro Señor Jesús nos indicó: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la peña” (v.24).
- No cedamos ante la tentación de ser atraídos con mentiras de placeres temporales que nos ofrece el enemigo, pongamos nuestra mirada en las cosas de arriba (Colosenses 3:1).
HG/MD
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la peña” (Mateo 7:24).