Lectura: 2 Corintios 5:14-21

Era una colección de óxido y sus mejores días habían pasado, su brillo se había desvanecido, el polvo se acumulaba en sus desgastadas partes y parecía que todos se habían olvidado de él, ya tenía muchos años de estar esperando un nuevo dueño en el lote de autos usados.

Un día de tantos, un hombre a quien ya también sus años de juventud lo habían abandonado, preguntó por aquella chatarra.  El vendedor contento por haberse deshecho de aquel vehículo viejo, le dijo: “Estoy vendiéndole este auto, tal como está”.  El nuevo dueño se limitó a sonreír, el conocía de autos, sobre su verdadero valor y sabía que sin duda se trataba de un excelente proyecto de restauración para devolverle su belleza anterior.

Al otro lado de la ciudad, una mujer con una profunda tristeza sufría de una terrible depresión, preguntándose a sí misma en qué se había equivocado.  Años de abuso y violencia habían borrado la vitalidad que había tenido cuando era una jovencita llena de vida y alegría.  Había sido maltratada muchas veces y sentía que valía muy poco, había cometido sin duda muchos errores, estaba segura que su vida tan sólo era una chatarra oxidada, olvidada por el tiempo y el mundo.

De repente, alguien le habla de Jesús, ese alguien le dice que Jesús se especializa en desechos y también en solucionar errores que parecen irreparables, que está esperándola para poder transformarla y no sólo a ella, sino también a todos los que depositan su confianza en Él.  Le dice que Jesús la aceptará “¡tal y como está!”.  Ella confía en Jesús y decide empezar a seguirlo; los problemas posiblemente aún la estarán esperando, pero ahora sin duda sabe que alguien está ahí para ayudarle en este nuevo camino al lado de Jesús.

  1. La salvación no es empezar de nuevo, es recibir una nueva vida en Cristo Jesús.
  2. ¿Quieres ser ese alguien que le comparte a los desesperados la solución que encontraste en Jesús?

HG/MD

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17)