No es extraño que un hijo siga los pasos del padre. Pero eso no se debe tanto a la ley de la herencia, o al mandato de los genes, o al patrimonio de la nacionalidad o de la familia, como al ejemplo que dan los padres. Es ese ejemplo lo que ejerce una influencia férrea en el camino que siguen los hijos.

Los refranes tales como “de tal palo, tal astilla” e “hijo de tigre sale pintado” encierran mucha sabiduría. Los hijos, con raras excepciones, serán como los padres. Por eso es de suma importancia que un hombre, que ha formado una familia y ha tenido hijos, recapacite profundamente sobre el ejemplo que está dejando a sus hijos.

Nuestra esperanza consiste en que nuestra vida, nuestra voluntad y nuestro comportamiento sigan el ejemplo de Cristo. Permitamos que Él sea el Señor y Maestro de nuestra vida. Si seguimos sus pasos, Él marcará los pasos que dejaremos para nuestros hijos.

Aunque lo que fue escrito en el Antiguo Testamento no se escribió pensando en nosotros, sí es útil es para enseñarnos a confiar en Dios y obedecerle (2 Timoteo 3:16).  Hay ejemplos buenos y malos (1Cor. 10:11).  Así como hay buenos y malos padres.  Debemos aprender de ellos y aplicar a nuestras vidas las enseñanzas buenas y aprender las lecciones de sus errores.

1. Roboam decidió seguir el mal ejemplo y no las buenas enseñanzas de su padre Salomón.  Lo que hacemos afectará a nuestros hijos mucho más que nuestras palabras.  Sin embargo, no todo lo que hizo fue malo.  ¿Cuáles fueron sus aciertos?  ¿Cuáles fueron sus errores?  ¿Qué lección quiere enseñarnos Dios con los problemas, las derrotas y sus consecuencias?

2. ¿Cuál fue la raíz de la apostasía (idolatría) de Jeroboam?  ¿Has sido tentado a dejar de confiar en Dios y crear tu propio sistema independiente o aun contrario, cómo has detenido esa tentación? ¿Por qué crees que a la gente le seguía gustando o llamando la atención la adoración a becerros de oro como símbolos del Dios que les sacó de Egipto?

3. Además de los becerros, ¿Cuáles otras causas debilitaron el reinado de Jeroboam?  ¿Por qué fue vencido por Abías y Judá a pesar de que estos tenían un ejército y estrategias inferiores?  ¿Qué aprendes de esta victoria para tus días difíciles?

4. ¿Cuáles piensas que eran las causas del nivel tan bajo espiritual en los dos reinos: Norte (Israel) y Sur (Judá)? ¿Cuándo has experimentado algo parecido en tu vida cristiana, cómo has superado estos valles oscuros en tu vida?

5. ¿En tu manera de ver las cosas, cuál crees que es el enemigo número uno del cristianismo en nuestros días?  ¿Cuáles son sus atractivos o armas?