Lectura: Lucas 5:12-16

La comunicación es vital en cualquier tipo de relación: padres e hijos, esposos, patrono y empleado, entrenador y atleta; y la más importante de todas: Dios y los que le aman.

Durante el tiempo que pasó en la  tierra, Jesús nos mostró la importancia de la comunicación.  Los evangelios nos hablan de casi 20 ocasiones en las que Jesús oró a Su Padre celestial.  Oró en circunstancias diferentes; en su bautismo (Luc.3:21) durante breves descansos en su ministerio (Luc.6:12), antes de resucitar a Lázaro (Juan 11:41).  Además oró por diferentes cosas: por guía (Luc.6:12-13), para expresar su deseo de hacer la voluntad de su Padre (Mat.26:39), para dar gracias por la comida (Juan 6:11).

Jesús era un guerrero de oración.  Era Dios mismo en la persona del Hijo, Aquel en quien mora todo el poder del universo.  No obstante, acudía a Dios el Padre en oración.  Por difícil que eso sea de entender, la lección que nos enseña es fácil de asimilar: si Jesús necesitaba comunicarse con Dios para lograr Su misión, ¡cuánto más necesitamos orar nosotros!

Piensa en lo que te espera hoy.  Si tienes la costumbre de preguntarte: ¿Qué haría Jesús en mi lugar?  Puedes estar seguro por Su ejemplo de que Él primero oraría. Hagamos de eso nuestro patrón también.

  1. Primero ora.
  1. Después ora.

NPD/JDB