Lectura: Josué 6:1-5; 20

Muchos incrédulos se han burlado durante años, de algunos de los eventos descritos en las escrituras, uno de ellos es la historia bíblica de la caída de la ciudad de Jericó.

Durante el último siglo, cuatro arqueólogos destacados han excavado en el sitio: Carl Watzinger (1907-1909), John Garstang (fines de la década de 1930), Kathleen Kenyon (1952-1958) y, actualmente, Bryant Wood. El resultado de sus trabajos ha sido notable.

El arqueólogo Bryant Wood, quien tiene un doctorado en arqueología siro-palestina de la Universidad de Toronto, afirma que los muros de Jericó, si se derrumbaron tal como lo dice la Biblia.  Indica que la Biblia coloca el acontecimiento después de la cosecha, y además que los israelitas quemaron la ciudad.  Ambos datos fueron confirmados gracias al estudio de los restos arqueológicos encontrados.

Nuestra creencia en la autenticidad de las Sagradas Escrituras ciertamente no depende de las investigaciones científicas, sino de su afirmación de ser la Palabra de Dios verdadera.  Como lo dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia” (2 Timoteo 3:16).  Debido a ello tenemos plena confianza en lo que dice; ha resistido la crítica durante siglos.

  1. La Biblia es la Palabra de Dios, y los hechos descritos en ella son ciertos.
  2. Puedes confiar en la Biblia, Dios nos la dejó para nuestra guía oportuna.

HG/MD

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la instrucción en justicia” (2 Timoteo 3:16).

Puedes tener más información sobre los hallazgos en esta ciudad en nuestro artículo de Arqueología e Historia: https://midevocional.org/fue-lo-paso-los-muros-jerico/