Lectura: 1 Corintios 6:9-20

¿Se ven asesinatos en tu sala todos los días?  ¿Sueles invitar a tu casa a personas que dicen malas palabras y que se ríen de tu fe?  ¿Alguna vez te ha visitado alguien para tratar de convencerte de que el pecado sexual es un chiste y de que la violencia entretiene?

Si ves muchos de los programas de televisión hoy día, todas estas cosas pueden estar viéndose en tu casa.  Estas no son noticias nuevas.  El contenido moral de la televisión ha ido en decadencia desde hace muchos años.  Pero eso no quiere decir que tengamos que hacer lo mismo.

El salmista sabía tanto de la televisión, como nosotros de pastorear ovejas, y dijo: “Aparta mis ojos, que no vean la vanidad”.  Salmos 119:37).  Este es un buen versículo para poner sobre nuestro televisor o en nuestro teléfono inteligente.

En su mayoría el mundo del entretenimiento se toma muy en serio lo de acabar con las restricciones.  Con la misma seriedad deberíamos nosotros de proteger nuestras mentes.  Estos consejos nos pueden resultar útiles:

  • Evita los chistes con contenido sexual (1 Cor.6:18; Ef.5:3-4, 12).
  • Trata de no escuchar lenguaje vulgar y por supuesto no lo uses (Efesios 5:4).
  • No dejes que la publicidad te haga codiciar (Ex.20:17; Col.3:5).
  • No dejes que tus ojos te hagan pecar (Mateo 18:9).
  1. Recuerda honra a Dios con lo que ves. Cuando de entretenimiento se trata, ¡cuidado con lo que miras!
  2. Controla bien tu control remoto, y lo que ves y compartes en tus redes sociales.

NPD/JDB