Lectura: Juan 2:13

Jesús deja Capernaúm para dirigirse a su viaje anual de 120 millas (193km) a Jerusalén para la festividad de la Pascua (en hebreo Pesah).  La fiesta de la Pascua fue dada por Dios para conmemorar la liberación de Israel de 430 años de esclavitud en Egipto.  Se celebraba durante siete días al año y comenzaba al ponerse el sol en el día catorce del primer mes del año, en el mes de Nisan o Abib (Levítico 23:5).  Dios les da a los judíos instrucciones muy específicas de como celebrar esta festividad en Éxodo 12.

Éxodo 12: 3, 6, 11: “Hablen con toda la comunidad de Israel, y díganles que el día décimo de este mes todos ustedes tomarán un cordero por familia, uno por cada casa. Al que cuidarán hasta el catorce del mes, día en que la comunidad de Israel en pleno lo sacrificará al caer la noche. Comerán el cordero de este modo: con el manto ceñido a la cintura, con las sandalias puestas, con la vara en la mano, y de prisa. Se trata de la Pascua del Señor.

Éxodo 12:15: “Durante siete días comerán pan sin levadura.

Éxodo 12:16: “Celebrarán una reunión solemne el día primero, y otra el día séptimo. En todo ese tiempo no harán ningún trabajo, excepto preparar los alimentos que cada uno haya de comer. Sólo eso podrán hacer.

Jesús vino como el último y perfecto cordero de Pascua.  Recuerda la confesión que hizo Juan el Bautista en Juan 1:29: “¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!”  Dios lo explica todo en Hebreos 10: 1-14.  Dios dice en Hebreos 10: 3-4: “Pero esos sacrificios son un recordatorio anual de los pecados, ya que es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.”  El sacrificio anual de un macho cabrío sólo ayudaba a recordarles a las personas que eran pecadores necesitados de un Salvador.  El sacrificio de un cordero nunca podría quitar los pecados de nadie.  Jesús, sin embargo, vino como nuestro cordero de Pascua.  1 Corintios 5:7 dice: “Desháganse de la vieja levadura para que sean masa nueva, panes sin levadura, como lo son en realidad. Porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ya ha sido sacrificado”.

  1. Medita hoy en Jesús como Cordero Pascual.
  1. Dios proveyó el sacrificio perfecto: Jesús, no menosprecies el valor de ese sacrificio, pues gracias a ello la justicia de Dios fue satisfecha.

SL/ME

Jesús: Cordero Pascual. “Porque Cristo, nuestro Cordero pascual, ya ha sido sacrificado.” –1 Corintios 5:7.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.