Lectura: Lucas 11:27-32

 

Jesús siempre estuvo muy atento para corregir las circunstancias que podían generar confusión o que no estaban de acuerdo con Su plan. En la lectura vemos  dos situaciones que se le presentan.

 

En la primera corrige a una mujer quien exclama haciendo referencia al Maestro: ¡Dichosa la mujer que te dio a luz y te amamantó!; Jesús como respuesta le dice: “Dichosos más bien…los que oyen la palabra de Dios y la obedecen”.

 

En la segunda, su corrección es para la multitud que se había arremolinado, debido al milagro que había realizado (Lucas 11:14) y ahora está exigiendo señales milagrosas, queriendo convertir a Jesús en una caja dispensadora de milagros o tratando hipócritamente de que Jesús les probara algo; rápidamente les corrige y les advierte: “…pero no se le dará más señal que la de Jonás.”

 

Usando dos ejemplos de no israelitas Jesús le dice a la multitud incrédula, que tanto los ninivitas arrepentidos con la predicación de Jonás, así como la reina de Sabá o del Sur quien había venido desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría otorgada por Dios a Salomón, les condenarán en el día del juicio debido a su incredulidad. Jesús, Dios encarnado estaba frente a ellos y no quisieron arrepentirse, ni escuchar Su sabiduría.

 

  1. Es triste pensar que aun hoy en nuestros días esas mismas situaciones se siguen presentando, recordemos que nuestros sentidos deben estar atentos a lo que Jesús nos quiere decir por medio de Su Palabra: la Biblia.

 

  1. Jesús en ti confiamos y queremos seguir obedientes el camino que has trazado para nosotros.

 

MD/HG

Jesús: Nos corrige. “Dichosos más bien —contestó Jesús— los que oyen la palabra de Dios y la obedecen.” Lucas 11:28

 

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.