Lectura: Salmos 4:1-8

“¿Quién nos mostrará el bien?” Estas son las palabras de David y parecen describir la perspectiva pesimista que tan fácilmente desarrollamos en nuestro mundo actual (Salmo 4:6).

Al entrar a sitios de noticias, las historias más vistas en redes sociales o en la televisión se centran en delitos, accidentes, política, economía y la mala conducta de personas destacadas.   Es más, muchas de nuestras conversaciones en el trabajo y en casa parecen enfocarse en los problemas, y todo esto suma para desanimar a cualquiera. ¿Adónde podemos recurrir para tener mejores noticias?

En medio de sus dificultades, David acudió al Señor, quien alivió su angustia (v. 1) y oyó su oración (v. 3). En lugar de esperar un cambio beneficioso y temporal de las circunstancias, encontró una solución diferente a la que el mundo nos ofrece, buscó a Dios. “Haz brillar sobre nosotros, oh Señor, la luz de tu rostro” (v. 6). El resultado que obtuvo fue una alegría de corazón que superaba toda prosperidad o éxito terrenal (v. 7).

Y es que, durante toda su vida, tanto antes como después de convertirse en rey de Israel, David experimentó mucha oposición y menosprecio; pero al final del día podía decir: “En paz me acostaré y dormiré; porque solo tú, oh Señor, me haces vivir seguro” (v. 8).

  1. Empezar y terminar tu día agradeciendo el cuidado de Dios para con nosotros es una excelente forma de alejar cualquier pensamiento de tristeza y angustia.
  2. ¡Gracias Señor porque siempre estás a nuestro lado!

HG/MD

“En paz me acostaré y dormiré; porque solo tú, oh Señor, me haces vivir seguro” (Salmos 4:8).