Lectura: Proverbios 12:17-22

Henry David Thoreau dijo, “Más que amor, dinero y fama, dame la verdad.” Imagínese la diferencia que tendríamos en nuestro mundo, si el tema de esta frase se escuchará tan a menudo como los pegadizos y memorables jingles publicitarios de empresas como Coca Cola o McDonalds.
La verdad es esencial para todas nuestras interacciones, en los pasillos del gobierno, en las aulas, los lugares de trabajo y hogares. Decir la verdad genera confianza. Como les digo a mis hijos: “Si dices una mentira acerca de una cosa, será difícil para otros creer en ti, en cualquier otra cosa que digas”
Hay cientos de razones para apoyar la idea de que decir la verdad es mejor para nosotros y para la sociedad, pero la razón más importante es que se honra a Dios. La verdad está en el corazón de quien es Él (Salmo 31:5). Y es la forma en que Él nos quiere interactuar con los demás.

A lo largo de los Proverbios, el libro nos da claramente el pensamiento de Dios sobre los principios morales y éticos, y es un estandarte de la verdad se mantiene en alto. En este libro nos encontramos con declaraciones como las siguientes: “Las personas con integridad caminan seguras» (10: 9). «Las palabras veraces soportan la prueba del tiempo,» (12:19). “El Señór detesta los labios mentirosos” (12:22).
La verdad no puede ser refutada. Nunca envejece. Nunca tiene que ser retirada. Nunca falla. Es el lenguaje de Dios. No hay nada mejor para nosotros que de decir la verdad.

  1. La verdad permanece firme ante cualquier acusación.  Haz que ella sea parte de tu vida.
  2. No hay nada tan poderoso como la verdad.  Y la verdad está en Dios.  “Jesús le contestó: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.” Juan 14:6

NPD/DB