Lectura: Juan 8:12-20
La discusión de los fariseos se está centrando en la validez o no del ministerio y las afirmaciones de Jesús, recordemos su última denuncia: “…de Galilea no ha salido ningún profeta” (Juan 7:52) y ahora Jesús dice: “Yo soy la luz del mundo”. Esto es muy importante ya que al decir esto Jesús se está ligando con Dios, desde Génesis 1:3 donde dice que Dios es el Creador de la luz y recordemos lo dicho en Sal.119:105: “Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero”.
Al inicio de la fiesta de los Tabernáculos se encendían grandes candelabros en el Atrio de las Mujeres en memoria de la columna de fuego en el desierto, en ese atrio era donde también se depositaban las ofrendas, por lo tanto era un lugar muy concurrido. Ahora Jesús está diciendo en este lugar que Él es la luz que guiará a todos los que confiaren en Dios.
Los fariseos responden diciendo que el testimonio de uno mismo no es suficiente, hace falta el testimonio de un tercero (Deut.19:15). Jesús les responde que están usando criterios humanos y que Él si sabía de dónde provenía y a dónde iría, ellos no reconocían de su naturaleza divina, y que además el Padre al que estaba unido, daba testimonio de Él, esos eran sus testigos. Si quieren juzgar tienen que conocer todos los hechos.
Los fariseos insisten y le preguntan tristemente en términos humanos y quién es tu Padre, Jesús les responde, si supieran quien soy, sabrían quién es mi Padre. Ellos más cualquier otro por su conocimiento de las escrituras deberían haber sabido ante quien estaban, ante Dios mismo.
- En muchas ocasiones cuando juzgamos, no tomamos en cuenta todas las versiones o no tomamos en cuenta todos los hechos que se nos presenta, cuando esto ocurre, haremos una mala decisión.
- Jesús nuevamente presenta en estos pasajes su primer llamado: “Ven y ve” (a los no creyentes) – “El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Jesús nuevamente nos invita a descubrir, que Él es la luz de mundo.
MD/HG
Jesús: La luz del mundo. “Una vez más Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12.
Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic