Lectura: Juan 7:25-36

 

Sin duda Jesús estaba desafiando a las autoridades religiosas de Jerusalén al predicar en el templo y la gente estaba sorprendida al ver el valor de este joven maestro y algunos se preguntaban si sería posible que las autoridades hubieran aceptado que era el Cristo.

 

Pero, pronto su mente, les recordó: Lo conocemos, sabemos dónde vive, quienes son sus familiares, no puede ser el Cristo y creían equivocadamente que nadie sabría de donde vendría el Mesías, con lo que evidenciaban su desconocimiento de las escrituras; en Miqueas 5:2 dice: “Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel…”

 

Jesús les hace dos fuertes críticas, al decirles que posiblemente lo conozcan humanamente, pero Él no había venido por su propia cuenta, había sido enviado por alguien verdadero y digno de confianza, que ellos no conocían, sin embargo Él sí. Que fuerte esta declaración del Señor, les está diciendo a personas religiosas que creen conocer a Dios, que en realidad no lo conocen. Gracias a ello Jesús pasó de “quebrantar la ley” a ser un “blasfemo” para los fariseos. Por ello quisieron arrestarlo, más no pudieron, pues no había llegado su momento.

 

Con esta fuerte declaración algunos le creyeron al entender que nadie había hecho cosas como las que Él había realizado, y los fariseos al oír esto se molestaron aún más, ellos no querían creerle a Jesús, por eso no entendieron ninguna de sus declaraciones, por ejemplo creyeron que Jesús al decir que lo iban a buscar y no lo encontrarían, hablaba de ir a predicar a los griegos. ¡Qué triste escuchaban, pero no entendían!

  1. Y tú, ¿ya has escuchado quien es el Cristo y de dónde viene realmente?, ¿le creerás?
  2. Hoy también existen muchas personas que escuchan y leen, pero no entienden, esto se puede deber a dos cosas, no conocen a Jesús como su Señor y Salvador o han puesto a Dios tan sólo como parte de la rutina de sus vidas, si eres así cambia esa situación y has que Dios sea tu razón de ser.

 

MD/HG

 

Jesús: Enviado de Dios. “Pero yo sí lo conozco porque vengo de parte suya, y él mismo me ha enviado” Juan 7:29

 

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic