Lectura: Salmos 65:1-13

Día a día nos bombardean con advertencias sobre el exceso de población, sin embargo debemos recordar que Dios, es el que creó y sostiene todo, esto debido a que Él es Dios. El salmista lo alabó por su generosa provisión para Sus criaturas.
En un informe del Centro Harvard de Estudios de Población se atestigua el enorme potencial de la Tierra para sostener la vida. El informe estima que con alrededor de una cuarta parte de las áreas de tierra libre congeladas del mundo, se pueden producir suficientes alimentos para 40 mil millones de personas.
Entonces, ¿cómo explicamos el feroz hambre y la inanición que tantas personas sufren? ¿Esta tragedia se debe a la falta de provisión de Dios? ¡Por supuesto que NO! Esta hambre es el resultado de estructuras sociales y políticas que ignoran los principios de Dios para el cuidado de la tierra y sus habitantes.
Los creyentes deben unirse al salmista en alabanza a Dios por la manera en que Él ofrece. Gracias a Él las “praderas se visten de rebaños, los valles se cubren de grano” (Salmo 65:13). Él da sentido a nuestra vida y plenitud.
¡Nuestros corazones deben estar llenos de alabanza y acción de gracias por todo lo que Dios nos ha dado! Puesto que Él provee abundantemente para sus criaturas, vamos a mostrar nuestro agradecimiento por nuestra voluntad de satisfacer las necesidades de quienes nos rodean.
1. Nuestro Dios siempre proveerá, ¿pero nosotros somos buenos o malos administradores?

2. La tienda de Dios nunca tiene estantes vacíos.

NPD/HVL