Lectura: Colosenses 3:22-4:1

Un hombre de negocios cristiano, hizo una comparación y utilizó como base la siembra de hortalizas, como modelo para mejorar nuestras habilidades en el trabajo y la vida en general.

  1. Siembra cinco hileras de virtudes: Oración, preparación, prontitud, perseverancia y amabilidad.
  2. Siembra otras cinco hileras de resoluciones: Amémonos unos a otros, seamos fieles, seamos leales, seamos abnegados y seamos veraces.
  3. Siembra estas tres hileras de decisiones: decide ir a la iglesia (ahora virtualmente en la mayoría de los casos), aporta ideas creativas, decide hacer hoy un trabajo mejor que la semana pasada.
  4. Cuando veas estas malas hierbas en el jardín de tu vida, quítalas de raíz: el chisme, la crítica destructiva y la indiferencia.

Siempre es bueno estar evaluando nuestra actitud hacia el trabajo, cualquiera que sea; pregúntate sinceramente: ¿Lo ves como un mal necesario que merece el menor esfuerzo posible? ¿Cómo un desafortunado requisito para tu jubilación? ¿O cómo una oportunidad para mostrar a otros que tu ejemplo es Jesús y, debido a ello, te esfuerzas por hacerlo de la mejor manera posible, tal y como lo leímos en nuestra lectura devocional?  “Y todo lo que hagan, háganlo de buen ánimo como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. ¡A Cristo el Señor sirven!” (Colosenses 3:23-24).

  1. Trabajemos con entusiasmo, no solo por la paga, sino para la gloria de Dios, todo lo que sembremos, con el tiempo lo cosecharemos (Gálatas 6:7-10).
  2. El trabajo llega a ser un tipo de adoración cuando se hace como para el Señor.

HG/MD

“Y todo lo que hagan, háganlo de buen ánimo como para el Señor y no para los hombres” (Colosenses 3:23).