Lectura: Juan 17:20-23

“John, ¿quieres pasarte el resto de tu vida vendiendo agua azucarada o quieres una oportunidad para cambiar el mundo?

Estas fueron las palabras desafiantes de Steve Jobs (1955 – 2011), dirigidas a John Sculley quien en ese entonces era presidente de Pepsi Cola; esto lo hizo para que fuera parte de su equipo empresarial, y al aceptar ese desafío, Scully (1983-1993) llegó a ser uno de los responsables del éxito que Apple tuvo y ha tenido a través de los años.

Jesús también desafió a tres humildes pescadores, mientras ellos tendían sus redes.  Les dijo: “Vengan en pos de mí” (Marcos 1:17).  Estos tres sencillos hombres, aceptaron el desafío y fueron parte del grupo de discípulos ordinarios que cambiaron el mundo con el evangelio.

Ellos y otros, como el apóstol Pablo, marcaron un antes y un después; las personas se convertían por miles (Hechos 2:41-42), y recibieron acusaciones como la siguiente: “¡Estos que trastornan al mundo entero también han venido acá!” (Hechos 17:6).

Tal como en ese entonces y empeorando cada día más, este mundo vive principios opuestos a las enseñanzas de nuestro Señor, y nosotros como sus seguidores podemos quedarnos con los brazos cruzados o peor aún, unirnos a esa forma de vivir; o podemos aceptar el desafío de Jesús para cambiar el mundo.

  1. Y tú, ¿qué estás haciendo con el llamado de Jesús? ¿Eres de los valientes que aceptará el desafío del Señor o de los cobardes que se quedarán sentados viendo la vida pasar?
  2. El discípulo se conoce no por aparentar, sino por ser y hacer discípulos.

HG/MD

“Jesús les dijo: “Vengan en pos de mí, y los haré pescadores de hombres” (Marcos 1:17).