Lectura del día: Lucas 4:20-27

Jesús luego de leer el libro de Isaías, devuelve el rollo al encargado y toma asiento.  Probablemente está sentado en el “asiento de Moisés”, lugar donde se sienta la persona encargada de interpretar el pasaje de la escritura para las personas.  Todo ojo estaba sobre Jesús cuando dijo: “Hoy se cumple esta Escritura en presencia de ustedes.

 

Luego Jesús dijo algo que posiblemente desconcertó a la multitud que había ido a la sinagoga ese día por una señal milagrosa: “Seguramente ustedes me van a citar el proverbio: «¡Médico, cúrate a ti mismo! Haz aquí en tu tierra lo que hemos oído que hiciste en Capernaúm.» Pues bien, les aseguro que a ningún profeta lo aceptan en su propia tierra.

 

Las personas fueron ese día a la sinagoga para ver una “señal”.  Para ver algún tipo de prueba supernatural que Jesús era el Mesías.  Ellos querían un milagro, una señal, una sanidad, como la que habían oído que Jesús hizo por el oficial romano en Capernaúm.   Jesús les dijo que ellos querían sanidad, pero que no desean aceptarlo como Mesías.  Ustedes desean lo que tengo pero no quieren que gobierne sobre ustedes.

 

Rápidamente Jesús les recuerda de dos profetas que enfrentaron el mismo tipo de incredulidad: Elías y Eliseo.  (Sus historias se encuentran en 1 Reyes 17 y 2 Reyes 5).    Quizá ese día se leyeron alguna esas dos historias en la sinagoga antes que Jesús leyera Isaías.  Jesús narra esos días oscuros en la historia de la nación de Israel, cuando las personas estaban lejos de Dios, adorando ídolos, viviendo en desobediencia y sin fe.  En esos días Dios no realizó ninguna señal milagrosa en Israel, pero a cambio escogió ser misericordioso con dos gentiles, que poseían fe.  Fe como la que tuvo el padre gentil de Capernaúm.

 

  1. Pasa hoy algún tiempo meditando en Jesús como el gran Médico.

 

  1. Estas personas estaban sorprendidas por lo que habían escuchado ese día en la sinagoga, tú también puedes seguir sorprendiéndote diariamente con lo que aprendes al estudiar Su Palabra.

 

SL/ME

 

Jesús: El Médico.  “Jesús continuó: «Seguramente ustedes me van a citar el proverbio: «¡Médico, cúrate a ti mismo! Haz aquí en tu tierra lo que hemos oído que hiciste en Capernaúm.” -Lucas 4:23

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.