Santiago 4:1-10

Hace ya bastantes años que la industria del cine sorprendió con una producción de terror que impactó a muchos por su contenido, e incluso su impacto se hizo sentir en las iglesias; la película se llamaba: El Exorcista. Por las imágenes e ideas que se difundieron por medio de la historia, se dio la impresión de que Satanás tiene un poder que rivaliza con el de Dios.

Pero, ¿será esto correcto?  Por supuesto que no, Dios es el Creador de todo, incluidos los demonios; estos por lo tanto tan sólo son seres creados, sólo hay un Todopoderoso: Dios.

Para muchos es sencillo echarle la culpa al diablo cuando las cosas salen mal.  Aunque Satanás es el padre de la mentira y el incitador principal de la maldad, no debemos pensar que carecemos de poder contra él.  La Biblia nos dice que en los creyentes mora uno que es superior a Satanás: “Hijitos, ustedes son de Dios, y los han vencido, porque el que está en ustedes es mayor que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4), el Espíritu Santo mora en nosotros (1 Corintios 3:16).

Los creyentes tenemos un papel que desempeñar en la batalla contra el enemigo: “Sométanse, pues, a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes” (Santiago 4:7) ¿Cómo lo hacemos? Sometiéndonos a Dios, dejando que Él dirija nuestras vidas, sólo así el diablo huirá de nosotros.

  1. Es importante recordar el otro gran consejo que nos dan las escrituras cuando enfrentamos a Satanás: Huir de sus trampas y tentaciones, tal como lo vemos en los siguientes pasajes.
    1. Huir de la idolatría (1 Cor.10:14)
    2. Huir del amor al dinero (1 Tim.6:10-11).
    3. Huir de la fornicación (1 Cor.6:18-20)
    4. Huir de las pasiones juveniles (2 Tim.2:22)
  1. Si quieres derrotar a Satanás, ríndete a Dios.

HG/MD

“Hijitos, ustedes son de Dios, y los han vencido, porque el que está en ustedes es mayor que el que está en el mundo” – 1 Juan 4:4