Lectura: Proverbios 15:13-31
Un creyente que había superado sus cien años, se encontraba en muy buen estado de salud y le preguntaron a qué le acreditaba esa situación. Por un momento pensó su respuesta y luego respondió calmadamente: “A la risa, a las cosas sencillas y al Señor”, después agregó que a su edad aún le agradaba mucho conversar con quien quisiera hacerlo, disfrutar las pequeñas caminatas por el jardín y leer la Biblia, tal como lo acostumbraba desde su niñez. Estaba muy feliz por la vida que Dios le había permitido vivir.
La mayoría de nosotros no llegaremos a los 100 años, pero tal como este hombre, podemos aprender a disfrutar de cada día que Dios nos proporciona.
Examinemos tan sólo unos segundos cada una de esas tres cosas que mencionó este creyente y que podemos extraer de nuestra lectura devocional:
La Risa. En Proverbios 15:13, dice lo siguiente: “El corazón alegre hermosea la cara, pero por el dolor del corazón el espíritu se abate”. El gozo verdadero tan sólo puede proceder de una relación constante y creciente con Dios.
Las cosas sencillas. En Proverbios 15:17, se nos cuenta: “Mejor es una comida de verduras donde hay amor que de buey engordado donde hay odio”. Disfrutar de las cosas básicas de la vida y de nuestros seres queridos, es más importante que la riqueza y el éxito.
El Señor. En Proverbios 15:33, se nos desafía de la siguiente forma: “El temor del Señor es la enseñanza de la sabiduría, y antes de la honra está la humildad”. Al darle a Dios el lugar de privilegio en nuestras vidas y corazones, Él puede guiarnos y acompañarnos en cada momento de nuestras vidas.
Estos tres sencillos principios pueden ayudarnos a tener una vida más feliz y plena.
- Puede ser que no todos tengamos una vida extensa en este mundo, pero lo que si podemos hacer es vivir bien cada día que Dios nos permite disfrutar.
- El gozo verdadero tan sólo proviene de andar día a día con Dios.
HG/MD
“El temor del Señor es la enseñanza de la sabiduría, y antes de la honra está la humildad” (Proverbios 15:33).
Amén lo único que nos ayuda a seguir adelante es Dios nuestro Padre sin él no podriamos enfrentar los desafío diarios, gracias hnos Mi Devocional.