Curiosidades

Usar un pasaje de la Escritura fuera de contexto puede conducir a errores y malentendidos, aunque no siempre. Citar un solo versículo, por supuesto, lo saca de contexto, pero eso no significa necesariamente que el versículo esté siendo mal utilizado. Algunos versículos «fuera de contexto» revelan una verdad independiente; otros requieren una explicación de su contexto para que sean interpretados y aplicados correctamente.

Cuidado con el contexto

En gran medida, lo correcto o incorrecto de citar un solo versículo depende de la intención de quien lo dice o lo escribe. Si se utiliza un solo versículo, fuera de contexto, para dar a entender algo distinto de lo que el autor bíblico pretende o para pasar por alto la finalidad del pasaje en general, entonces constituye un uso indebido de ese versículo. Ahora bien, si el citar un solo versículo deja intacto el significado original y respeta la intención del pasaje, entonces es bueno y apropiado citar el versículo. Por supuesto, se puede hacer un mal uso de los versículos incluso aunque no haya mala intención. Por lo tanto, debemos ser cuidadosos.

Un ejemplo del mal uso de un versículo fuera de contexto es citar las palabras de Jesús en Lucas 12:19, «repósate, come, bebe, regocíjate», y tratar de hacerlas ver como la filosofía de vida de Jesús. El contexto, en el que Jesús cuenta una parábola, enseña exactamente lo contrario de lo que sugieren esas palabras. Como narrador, Jesús está colocando palabras en la boca de un rico insensato, un personaje que recibe el juicio de Dios por vivir esa filosofía hedonista.

Otro ejemplo del mal uso de un versículo fuera de contexto es citar la primera parte de Habacuc 2:15 para condenar el acto de dar alcohol a alguien: «Ay del que da de beber a su prójimo». Al usar este versículo para decir que está mal darle a un vecino una bebida alcohólica, la persona que lo cita está tergiversando las Escrituras. El resto del versículo contiene calificativos: «Ay del que da de beber a su prójimo, Ay de ti, que le acercas tu hiel, y le embriagas para mirar su desnudez» (énfasis añadido). Los pecados aquí son la embriaguez, la vanidad, la lujuria y explotación sexual. Además, un examen del contexto de Habacuc 2:15 revela que dar alcohol es una metáfora de los pecados nacionales de Babilonia.

En los dos ejemplos anteriores, es obvio que no es posible hacer que ciertos versículos (o secciones de versículos) se mantengan solos y enseñen una lección. Un estudiante de la Biblia «que usa bien la palabra de verdad» tendrá cuidado de evitar tales trampas de interpretación (2 Timoteo 2:15).

Versos independientes

Pero no todos los versículos se deforman cuando se sacan de su contexto. Hay casos en los que podemos utilizar un solo versículo o incluso una parte de un versículo por sí mismo y aun así seguir siendo justos con la intención divina. Por ejemplo, si estamos tratando de decirle a alguien que la salvación es un regalo de DIOS, podemos usar Juan 3:16: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». Esto es definitivamente un verso independiente. Dice claramente lo que dice, e incluso una comprensión superficial del versículo por sí mismo nos lleva a creer de acuerdo al contexto de Juan 3.

Conclusión

En resumen, citar una sola Escritura «fuera de contexto» a veces puede estar bien; otras veces, es problemático. Si usamos un versículo, sin contexto, que sugiera un significado diferente de lo que el pasaje en su totalidad indica, entonces está mal. Cada vez que leemos o escuchamos a alguien usando un solo versículo de forma aislada, conviene volver a conectarlo al pasaje original para ver si sigue encajando en la interpretación que se le ha dado.

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad

2 Timoteo 2:15

Fuente: Gotquestions.org/espanol