Lectura: Lucas 15:1-7
Durante su corto ministerio público de unos 3 años, Jesús pasó muchas horas enseñando y sanando a la gente, uno a la vez. Aunque el Salvador predicó a las multitudes en Galilea y Judea, y muy a menudo estaba rodeado de grandes multitudes, nos obstante Él nunca estuvo demasiado ocupado como para ministrar a los hombres, mujeres, e incluso a niños de uno a uno.
Un día, cuando estaba en una casa en Capernaum, esta se llenó de personas, deseosas de escuchar las palabras del Maestro, y se detuvo para dar atención a un enfermo que había sido llevado ante Él, a través del techo de la casa (Marcos 2:1-12).
En otra ocasión, el Salvador observó a un hombre de baja estatura que se había subido a un árbol sicómoro para verle. Jesús se detuvo, miró hacia arriba y dijo: » ¡Baja enseguida! Debo hospedarme hoy en tu casa» (Lc. 19:5). Jesús también pasó tiempo con las personas en privado, enseñándoles, guiándoles, y desafiándolos a creer en Él (Jn. 3:1-21, 4:1-26).
Nunca subestimes el valor de tu testimonio, uno a uno para Cristo. Si alguna vez te cuestionas acerca del valor de tu testimonio personal, recuerda el ejemplo de Jesús y lo que Él dijo en Lucas 15:10: “De la misma manera, hay alegría en presencia de los ángeles de Dios cuando un solo pecador se arrepiente”.
- Señor, haznos sensibles para que podamos aprovechar las oportunidades de presentar el plan de salvación a otros, cuando se nos presente la oportunidad.
- La mejor forma de guiar una persona a Cristo, es estar en contacto con Cristo.
NPD/RHD
Es necesario evangelizar a todos sin distingos sociales, status o cargos. Todo el mundo necesita de Cristo.
Cuando acepte a Cristo como mi Salvadol las primeras personas que Dios me dio el privilejio de trael a los caminos del Sen~ ol fue a mi familia la primera fue mi abuela mi hermana luego mis padres y asi susesivamente le doy gracias a Dios por permitirme comenzar con mi familia .
Todos los que hemos recibido a Jesús como nuestro Único Señor y Suficiente Salvador, tenemos la obligación de compartir las buenas nuevas a todos los que podamos compartir,… esperando que estas personas tengan un corazón dispuesto para recibir a Jesús. Tal vez se burlen de nosotros; tal vez se molesten con nosotros, y muchas veces quien mas se molestará será nuestra familia sanguinea,… pero no debemos de dejar de orar por su salvación,… porque yo declaro: Yo y mi casa serviermos a Jehová, Amén y amén!!!