Lecturas: Mateo 21:23-27; Marcos 11:27-33; Lucas 20:1-8.

Los jefes de los sacerdotes y ancianos del pueblo, le preguntaron: “¿Con qué autoridad haces esto?, lo interrogaron ¿Quién te dio esa autoridad?” 

Jesús contrataca con una pregunta aún más aguda: “El bautismo de Juan, ¿de dónde procedía? ¿Del cielo o de la tierra?”

Jesús utiliza una estrategia dialéctica, propia de las discusiones rabínicas judías y de los filósofos griegos: no contestar sino devolver la pregunta con otra mucho más compleja y difícil.

Ellos al igual que estaban haciendo con Jesús, habían rechazado el ministerio de Juan por llamarlos públicamente “generación de víboras”; sin embargo, sabían que ambos contaban con la aprobación del pueblo.  Jesús de una forma muy hábil no les deja opción, si decían que la autoridad del ministerio de Juan provenía del cielo, entonces deberían aceptar que Jesús era el Mesías, pues Juan era su heraldo: “y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias. (Juan 1:27)”. Ahora bien, si decían que Juan y su autoridad eran sólo terrenales, se ganarían el odio del pueblo, pues lo tenían en muy alta estima como el profeta recién convertido en mártir de la fe.

Es por ello que toman la opción cobarde de alegar ignorancia; estas personas eran expertas en dar respuestas evasivas para agradar a Roma y al pueblo.  Por lo tanto Jesús opta por negarles su respuesta también, debido a su hipocresía y desobediencia; ellos sabían que el mensaje de Juan era el correcto, más ellos decidieron no hacer caso al llamado de este profeta. Aunque estos eran los últimos días de Jesús en la tierra y esas últimas horas estaban muy bien determinadas, Él debía ser hábil en las respuestas a sus enemigos, su hora aún no había llegado.

1.    Para salir bien de una discusión no necesariamente tenemos que enojarnos o insultar, por el contrario, seamos hábiles y creativos, utilicemos las herramientas que Dios nos ha provisto: “…Nosotros, por nuestra parte, tenemos la mente de Cristo.” 1 Corintios 2:16

2.    Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de verdad – 2 Tim. 2:15.

MD/HG

Jesús: Es Soberano y Sabio.  “Pues yo tampoco les voy a decir con qué autoridad hago esto.” Lucas 20:8.

Este devocional forma parte del estudio anual cronológico de la vida de Jesús: La Vida de Jesús, el cual llega a ustedes en alianza con Sonlife Classic.